El equipo técnico del Jardín Botánico Padre Julio Marrero realizó una visita al Jardín Botánico Joaquín Antonio Uribe de Medellín con el objetivo de conocer de cerca su amplia experiencia en la conservación de magnolias y fortalecer el intercambio de conocimientos que permitan mejorar las estrategias de protección de estas especies amenazadas. Esta iniciativa cobra especial relevancia porque Colombia y Ecuador comparten una de las regiones más húmedas y biodiversas del continente, el hotspot Tumbes–Chocó–Magdalena, un territorio que alberga un gran número de magnolias endémicas.
Durante la visita, el equipo pudo conocer la valiosa colección viva de magnolias tropicales, reconocida como un ejemplo destacado de gestión científica dentro del jardín, al integrar de manera efectiva las áreas de investigación, conservación y educación. Esta experiencia demuestra que una gestión bien articulada no solo preserva las especies, sino que fortalece el conocimiento y la conciencia ambiental. Además, junto a la Dra. Ana María Benavides, líder de conservación del Jardín Botánico de Medellín, y la Dra. Marcela Serna, representante del Tecnológico de Antioquia (TdeA), se dialogó sobre el Plan de Acción para la Conservación de Magnolias de Colombia, resaltando su valor como modelo de referencia para establecer medidas de protección más efectivas para las especies amenazadas en Ecuador.
Como cierre de este encuentro, ambas instituciones formalizaron un acuerdo de colaboración que representa un paso estratégico para unir esfuerzos y trabajar de manera coordinada en la conservación de las magnolias, un grupo de plantas gravemente amenazado. Esta alianza no solo fortalece la cooperación científica entre Colombia y Ecuador, sino que también marca un avance significativo en la protección de la biodiversidad, demostrando que el trabajo conjunto es clave para asegurar el futuro de estas especies únicas.